Diversidad: La diversidad es una característica esencial de cualquier grupo, existe por que no hay dos individuos iguales. Se contrapone a la homogeneidad, que definimos como la falta, real o no, de diversidad en un grupo.
Diversidad y homogeneidad son ideas abstractas y resulta difícil establecer los límites o criterios para definir y distinguir una de otra.
Cuando en un grupo valoramos la homogeneidad buscamos características comunes en los individuos, pero ¿existen dos individuos iguales?
Podemos encontrar y agrupar muchos individuos teniendo en cuenta diferentes características, pero con ello no eliminaremos las diferencias que existen entre ellos, pues cada individuo es único y tiene su forma de ver, entender, vivir, convivir y hacer el mundo que lo rodea. Si a eso le añadimos las diferentes culturas que existen en el mundo, los lenguajes que se usan, las diferentes actitudes, motivaciones, intereses, grados de maduración biológica, podemos concluir que la diferencia es la base de la especie humana, y que en realidad la homogeneidad nunca es tan homogénea, se tienen que obviar características individuales para considerar un grupo homogéneo.
A pesar de ser la diversidad una constante en cualquier grupo, las sociedades humanas, los grupos, las culturas, tienden a considerar la homogeneidad como un bien común, como una garantía de supervivencia, las diferencias, y cuanto mayores más se nota, son consideradas como un problema, como una disidencia, voluntaria o no, del grupo o sociedad.
Describir a las personas a través de sus diferencias, significa necesariamente valorar esas diferencias, y esa valoración siempre resulta de nuestro propio código moral, de nuestra realidad, en la que demasiadas veces nos cuesta integrar otras realidades y verlas como un todo que se traduce en una personalidad.
Los problemas que la sociedad atribuye, y crea, en la diferencia son si duda contrarios a los principios morales de igualdad para todas las personas. De esta falta de igualdad surgen demasiadas veces verdaderos problemas, causados por la falta misma de igualdad de oportunidades. Exclusión social, marginación, estigmatización.
Considerar la diversidad como la base de la sociedad significa en realidad considerar a todos iguales en lo que respeta a derechos, deberes y dar oportunidades a todas las personas para poder desarrollarse plenamente desde su propio punto de partida.
Considerar la diversidad como un problema de la sociedad significa suponerse mejor, ostentar poder, apoyándose en la idea de una supuesta homogeneidad dominante. Esta idea es usada por las elites de las sociedades para mantener su poder y privilegios.
Educación. Solo a través de la educación pueden las personas desarrollarse plenamente, aprender a pensar, a hacer, a vivir y a convivir de manera satisfactoria en la sociedad.
La educación que recibimos, nos transmite valores, conocimientos y herramientas que tendrán un papel decisivo en nuestra forma de desarrollarnos en la sociedad. La educación busca que cada persona aproveche sus habilidades y talentos para conseguir ser auto-suficiente y tomar decisiones bien fundamentadas que nos permitan guiar nuestro futuro.
Recibimos educación informal a través del entorno y nuestra relación con el, la familia, el barrio, los iguales (influencias divergentes), y educación formal a través de las instituciones educativas (influencias convergentes). El equilibrio entre la intensidad y calidad de estas influencias marcará el camino educativo de cada persona posibilitando o no su desarrollo pleno en la sociedad.
Educación homogeneizadora: Considera el grupo de alumnos homogéneo atendiéndose a un solo criterio, la edad. Es el modelo que siguen las actuales políticas educativas.
Se diseñan para todos los alumnos unos mismos contenidos y técnicas de aprendizaje que todos deben aprender al mismo tiempo y por tanto podrán ser evaluados con un mismo criterio esperando unos resultados semejantes.
Los porcentajes de fracaso escolar desmienten que con todos los alumnos se puedan conseguir resultados iguales. Cuando esto sucede se segregan los alumnos mediante recursos compensatorios. Esta segregación crea un efecto de etiquetado de los alumnos, alumnos buenos, alumnos malos, alumnos difíciles, a partir de que valoramos y clasificamos a los alumnos su autoestima, su autoconcepto y sus perspectivas pueden verse alteradas negativamente.
Educación que reconoce la diversidad: Reconoce que todos los alumnos son diferentes entre si, con diversas capacidades, motivaciones e intereses.
Desde esta perspectiva no se debe segregar a ningún alumno, las diferencias individuales deben ser respetadas y valoradas como una fuente de experiencias que dota a los demás alumnos de conocimientos, estrategias y habilidades que de otra forma no se conocerían.
Reconocer la diversidad también significa aceptar que hay diferentes formas de hacer las cosas, no crearse un modelo ideal de alumno sino permitir a cada uno hacer su propio camino hacia los objetivos.
Existe un núcleo de aprendizajes y conocimientos que deben ser inexcusablemente adquiridos por todos los alumnos, pero este tiene que ser realista y transmitido con estrategias de aprendizaje que no tienen que ser necesariamente las mismas para todos.
Aplicar esta perspectiva como modelo educativo general en las escuelas, supone sin duda destinar más recursos a la educación, más profesorado para reducir la proporción estudiante/profesor, más profesorado especializado y más recursos y que estos sean más accesibles.
Igualdad de oportunidades: es la garantía de que todas las personas, sea cual sea sus características personales, habilidades y competencias, culturas de origen o lenguas vehiculares, podrán recibir una educación que les ayude a desarrollarse plenamente como persona y como ciudadano.
El sentido de dotar a todos los individuos de una verdadera igualdad de oportunidades educativas se encuentra en conseguir que el origen socioeconómico o cultural del individuo no sea un escollo para su desarrollo e integración en la sociedad.
La igualdad de oportunidades educativas debe garantizar la posibilidad de acceso a una educación de calidad para todos, y también la posibilidad de conseguir unos resultados educativos satisfactorios para todos.
La igualdad de oportunidades educativas evita que se produzca exclusión social, por tanto favorece la cohesión social. Estos dos conceptos se retroalimentan, ya que una fuerte cohesión social también favorece que todas las personas puedan tener igualdad de oportunidades.
Desigualdad: proceso por el cual una persona o grupo no tiene la misma facilidad que sus semejantes para acceder a recursos como la educación, la sanidad, el empleo, la vivienda. La desigualdad comporta no reconocer los mismos derechos y obligaciones a todas las personas y genera procesos de exclusión social.
Cohesión social: es el valor que hace que una sociedad trabaje conjuntamente, sin excluir a nadie, en busca de una buena convivencia y un bienestar común. Depende tanto de los actos del individuo al relacionarse con sus semejantes, como de las acciones o políticas que desarrollan las administraciones públicas para evitar la exclusión.
Una sociedad cohesionada es aquella en la que:
• Existe un sentimiento de pertenencia común
• Que nos lleva a la solidaridad hacia el prójimo
• Lo que genera confianza entre las personas
• Que pueden relacionarse plenamente unas con otras de manera equitativa y reciproca
• Lo que supone una igualdad de oportunidades para desarrollarse en la sociedad para todos sus miembros.
La responsabilidad de las personas individuales para conseguir la cohesión social se basa en la aceptación de una igualdad en derechos y deberes para todos los individuos aceptando que la diversidad en cualquiera de sus formas no puede ser una justificación para negar esa igualdad.
Somos diferentes pero valemos lo mismo. Todos tenemos dignidad y de ella surgen nuestros derechos.
La responsabilidad de las administraciones para conseguir la cohesión social consiste en el desarrollo de acciones o políticas que corrijan situaciones iniciales de desigualdad, distribuyendo equitativamente los recursos, bienes y servicios.
Exclusión social: Proceso por el cual una persona o grupo tiene menos posibilidades de presencia y participación en la toma de decisiones que afectan a su futuro en la sociedad. Al estar excluido socialmente los intereses y el bienestar del individuo dejan de ser los intereses de la sociedad.
La exclusión social se genera tanto a partir de las relaciones entre las personas con sus semejantes como a través de acciones o políticas de la administración.
Bibliografía:
Diversidad e igualdad en educación. Teresa Aguado Odina. UNED 2010.
Contenidos
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didáctica general
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evaluación de programas e instituciones de Educación Social
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genesis y situación actual de la educación social en Europa
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Formación y desarrollo profesional del Educador Social
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estadística
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educación ambiental
(6)
estrategias didácticas en contextos desfavorecidos
(6)
pedagogía diferencial
(6)
sociedad del conocimiento nuevas tecnologias y educación.
(6)
teoria de la educación
(6)
evaluación de la intervención socioeducativa
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psicologia del desarrollo
(5)
Diversidad e igualdad en educación
(4)
pedagogía social
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Deontología profesional
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bases del aprendizaje
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corrientes e instituciones contemporaneas de la educación
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educación para la salud
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