Las redes de aprendizaje son grupos de personas que comparten valores, creencias, intereses y/o profesión implicadas en aprender juntas. Se fundamentan en las teorías constructivistas según las cuales el conocimiento surge de prácticas culturales desarrolladas en comunidad. En las redes se establece que a través de un compromiso mutuo, que se refleja en las normas y tipos de relaciones colaborativas, se persigue una empresa común que es el aprendizaje en un campo del cual se crea una comprensión compartida y un nuevo repertorio de conocimientos también compartidos.
Las redes de aprendizaje sirven al grupo y a la sociedad en cuanto generan capital social tal como: conocimientos, participación, comunicación, etc...
Hablamos de comunidades de prácticas o de aprendizaje cuando las redes tienen una misión y objetivos bien definidos, las personas que la forman tienen ciertas habilidades en común y tratan de mejorar y crear conocimiento a través de compartir la experiencia práctica.
Las redes y comunidades de aprendizaje pueden estar formadas por todo tipo de personas siempre que estas tengan un interés común, por ejemplo la pueden crear profesores, académicos, personas relacionadas con algún ámbito educativo en concreto, profesionales de todo tipo, etc...
La misión y objetivos de las redes y comunidades de aprendizaje es que sus participantes adquieran, compartan y generen conocimientos en cualquier ámbito, tanto tácitos (saber cómo), como explícitos (saber que).
La motivación es el motor de las redes y comunidades en cuanto que los conocimientos adquiridos por sus participantes cubre necesidades individuales, obligaciones morales y/o intereses comunitarios.
Deben de crear oportunidades de diálogo abierto dentro y fuera de la comunidad.
Deben de permitir diferentes niveles de participación según las posibilidades de sus miembros, el núcleo que lleva el liderazgo y participa al máximo, el grupo activo que participa regularmente, y el grupo periférico con participantes pasivos y/o esporádicos.
Deben de desarrollar espacios públicos y privados de relación según demandas y necesidades de sus miembros.
Se debe discutir y valorar el foco de la comunidad y su participación en ella.
Su estructura debe proporcionar oportunidades de aprendizaje y oportunidades para que sus miembros configuren sus propias experiencias de aprendizaje.
Deben encontrar y alimentar un determinado ritmo estableciendo ciclos de acontecimientos y actividades.
Los principales recursos con que cuenta una red o comunidad de aprendizaje son la motivación, responsabilidad, compromiso y trabajo de sus integrantes. Un rico capital humano. Los recursos materiales, virtuales, estrategias y métodos que emplee la comunidad dependerán de lo que puedan aportar o disponer sus miembros, o lo que pueda conseguir la estructura de la comunidad a través de financiaciones externas.
Los productos que genera una red o comunidad de aprendizaje son básicamente conocimientos que pasan a formar parte de un repertorio compartido. Estos conocimientos son fuente de innovación y desarrollo y se pueden expresar en cualquier formato, documentos, web, diálogos, etc...
Los beneficios tanto esperados como inesperados que consiguen las redes y comunidades son:
Conectan a las personas con otros y ayudan a superar el aislamiento.
Ayudan a que los educadores redescubran el valor de su trabajo.
Proporcionan habilidades que necesitan para realizar bien su trabajo
Ayudan a los educadores a superar las frustraciones inherentes a su actividad.
Dan ideas y ofrecen inspiración para pensar y trabajar cada día.
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