Concepto:
Experiencia
Definición: Saber que alguien tiene sobre el
mundo y sobre lo que él es capaz de hacer por el hecho de haber actuado muchas
veces. La experiencia es un tipo de saber que no ha alcanzado el grado de reflexión
y universalidad necesarias para poder ser transmitido a otros.
Película: El
discurso del Rey.
Indicios
del concepto en la
película:
Durante
toda la película Lionel Logue actúa como
terapeuta de Albert, lo hace con
seguridad, siguiendo una metodología que califica de propia,
y que él cree
imprescindible para conseguir éxito en la tarea que se
propone con su paciente.
Los
métodos de Lionel van cosechando pequeños
éxitos, y Albert prosigue su terapia
al ser consciente de ello.
En el
minuto 85, se sucede una conversación en la
Abadía
de Westminster entre los dos protagonistas
de la película, Lionel y Albert. Este último
acaba de enterarse de que Lionel
Logue no es doctor como él creía. Albert le
reprocha que le esté tratando sin
estar acreditado, sin tener estudios ni calificaciones.
Lionel
le
responde que su credencial es la experiencia adquirida tratando a
muchísima
gente tras la primera guerra mundial. Una de las frases que pronuncia
es:
-
En
esa época no había entrenamiento, sólo
faena, y obtuve muchos éxitos en ella-
Desarrollo
del caso:
La
experiencia, profesional
en este caso, tal y como se define en este trabajo, es un valor muy
importante,
y así se concibe mayoritariamente en nuestra sociedad.
“La
experiencia es un
grado” se dice. Reflejando el plus que supone para una
persona en su ejercicio
profesional disponer de una amplia experiencia. La experiencia genera
confianza, o así debería de ser, ya que un
profesional que ha realizado muchas
veces una tarea, con éxito, es la persona mejor capacitada
para volver a
repetirla, con las mayores garantías de éxito.
También
es cierto pero,
que en la mayor parte de las profesiones, sobretodo aquellas con mayor
reconocimiento y prestigio social, las titulaciones
académicas son requeridas
como imprescindibles para acreditar un dominio de tal
profesión. Y que muchas
veces, la ley limita el ejercicio de las profesiones para aquellos que
no sean
titulados.
En el
caso que nos
ocupa, el Terapeuta Lionel Logue ejerce su profesión
tratando trastornos del
habla con notable éxito, a pesar de no estar acreditado por
ningún título académico.
Su paciente, Albert, da por sentado desde el principio de la
relación con su
terapeuta, que este es doctor, y a pesar de los éxitos
durante el tratamiento,
cuando descubre que Lionel no tiene una titulación duda de
que este sea capaz
en el ejercicio de su profesión de terapeuta.
La
situación nos remite
estas preguntas, ¿es imprescindible estar en
posesión de un título académico
para desempeñar con éxito una
profesión? ¿Debería ser la experiencia
suficiente
acreditación?
El
Código Deontológico
del Educador Social, en el capítulo 3, artículo
2, dice: “Para poder ejercer la
profesión de educador social se debe estar en
posesión del Título de la
Diplomatura en
Educación Social, y/o una competencia comprobada a
través de la habilitación
realizada en el Colegio Profesional.”
El
Código reconoce pues,
el valor de la experiencia en la acreditación de las
competencias sobre la
profesión que se ejerce, en esto caso la de educador/a
social. La habilitación
profesional permite a personas que no están tituladas, pero
que tienen
experiencia laboral, acreditarse como profesionales, y poder
así desempeñar su
oficio, en un mercado de trabajo regularizado con la
intención de ofrecer el
máximo de profesionalidad de sus componentes.
¿Por
qué es necesaria la
habilitación profesional?
Dos
motivos:
Porqué
siempre surgió
primero la profesión, que desarrollo el saber
técnico y teórico, para que
después este fuera recogido para crear las formaciones y
titulaciones
académicas.
Y
porqué no siempre, ni
para todo el mundo, ha sido fácil acceder a las titulaciones
académicas.
Es el
caso de Lionel
Logue, en el contexto de la película, la
Inglaterra de los
años 30 del siglo XX, con la
situación socio-económica de aquella
época, agraviada por la Primera
Guerra
Debe
tenerse en cuenta
también, que el protagonista Lionel Logue, en
ningún momento se presenta a si
mismo como doctor, lo que seria un fraude, sino que tal y como dice
él mismo en
la escena analizada: “En mi placa pone Lionel Logue:
problemas del habla, en
ningún lugar dice que sea doctor.”
Los
procesos de
habilitación profesional en el campo de la
educación social, se crearon a
partir del ordenamiento de la profesión, a inicios de los 90, a
la par del
reconocimiento de la profesión en el Real Decreto 1420/1991
de 30 de Agosto que
estableció la
Diplomatura
de Educación Social, y tras la creación de los
primeros Colegios Profesionales
de Educadores. Fueron estos los encargados de validar la experiencia de
muchos
profesionales que llevaban muchos años trabajando en la
profesión. Estar
habilitado no supone estar en posesión del título
establecido, pero permite
ejercer la profesión conforme al Código
Deontológico y a la ley.
El hecho
de acreditar
una titulación, o una habilitación, para ejercer
un oficio, responde a la
necesidad de proteger la profesión del intrusismo, y del
fraude. Para poder así
lograr el buen hacer y la profesionalidad de los trabajadores. Este es
el
objetivo del citado artículo 2 del Código
Deontológico.
¿Debió
de ser habilitado
como doctor Lionel Logue?
Posiblemente
si, aunque finalmente ejerció
toda su vida como terapeuta sin serlo, y sus éxitos y
metodologías le valieron
como suficiente credencial como para ser el “maestro del
habla” del Rey de
Inglaterra, demostrando ser un gran profesional en su campo.
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