viernes, 8 de febrero de 2013

Identificación de los factores de riesgo en contextos desfavorecidos



Es necesario, para el profesional educador social que aplicará la estrategia didáctica, identificar los factores de riesgo de los destinatarios a los que va a atender, ya que esto le permitirá planificar todas las funciones de esta estrategia.
La fase de identificación requiere:
  • Detección
  • Análisis
  • Valoración
Esto permitirá, y fundamentará, las siguientes fases de: Aplicación, Desarrollo, Intervención y Evaluación.

 El perfil profesional del Educador Social (ANECA, 2004) se describe:
  • Prevención y compensación de dificultades de estructuración de la personalidad e inadaptaciones sociales a través del siguiente desempeño:
    • Favorecer la autonomía.
    • Desarrollar actividades con finalidad educativa, cultural y/o lúdica.
    • Potenciar la búsqueda de la información y comprensión en y del entorno social.
    • Desarrollar el espíritu crítico y la capacidad de comprensión y análisis de la realidad.
    • Favorecer la participación de grupos e individuos.
    • Favorecer la mejora de las competencias y aptitudes.
    • Favorecer el cambio y transformación social
    • Favorecer el desarrollo sociocultural, sociolaboral, institucional y comunitario.
    • Contribuir a la creación y consolidación del tejido social y asociativo.

El contexto en el que intervendrá el educador social se describe como: Población en riesgo social, situaciones de abandono, negligencia y maltrato; colectivos que se encuentran con dificultades para su inserción social, laboral, etc.
Los ámbitos de intervención se pueden referir a niños, jóvenes o adultos
Algunos de estos factores de riesgo, en el ámbito: niños en riesgo social, pueden ser por ejemplo:

  • La Vulnerabilidad Mental, relacionada con problemas de salud mental, ya que puede requerir atención por: desatención, estrés, trauma por convivencia con enfermos mentales, etc. Ejemplo: “Los niños con discapacidad sufren actos de violencia con una frecuencia casi cuatro veces mayor que los que no tienen discapacidad.” 
            Factores a valorar, que afectan al niño discapacitado:
    • Problemas físicos y mentales.
    • Ruptura familiar.
    • Aislamientos en la comunidad y falta de apoyo.
    • Desigualdad social
    • Desigualdad de género
    • Falta de vivienda
    • Disponibilidad fácil de drogas y alcohol.
    • Política y programas insuficientes
    • Normas sociales y culturales.
    • Políticas sociales, económicas, sanitarias y educativas que producen inestabilidad.
Factores a valorar, que afectan a padres o cuidadores:
    • Vínculo
    • Cuidado
    • Antecedentes de maltrato
    • Consumo de drogas y alcohol
    • Actividades delictivas
    • Dificultades económicas.
 
Resumén del capítulo 2. Sánchez, C. (Coord). Aplicación de estrategias didácticas en contextos desfavorecidos. Madrid. Editorial UNED. 

Estrategias didácticas en contextos desfavorecidos



La aplicación de estrategias didácticas requiere de un proceso de intervención pedagógica que contemple las siguientes acciones:
  • Reflexión, adaptación y mejora de la calidad de los procesos de intervención.
  • Detección y valoración de los factores de riesgo de los individuos y/o grupos.
  • Desarrollo de estrategias innovadoras para la transformación y cambio.
  • Integración de la indagación colaborativa como mejora de la calidad del proceso.
Definición de Estrategia didáctica: La estrategia como la herramienta didáctica que permite dirigir un proceso para conseguir una finalidad.
Todas las definiciones contienen conceptos como: “arte de dirigir para enseñar”, “secuenciación de procedimientos, conjunto de operaciones ordenadas más o menos flexibles frente a la consideración que denominan adjetiva, inherente a la forma de actuar” (Montanero y León, 2005).
Otros autores como De la Torre (2008) definen la estrategia como: Procedimiento adaptativo o conjunto de ellos por el que organizamos secuencialmente la acción para lograr el propósito o meta deseado. Así pues para este autor, comporta la toma de conciencia de las bases teóricas que la justifican y legitiman, la concreción de la intencionalidad o meta, la secuenciación de acciones que se han de realizar de forma adaptativa, la determinación de roles o funciones de los agentes implicados, la contextualización del proceso y la consecución total o parcial de logros.


 La aplicación de una estrategia didáctica implica el cuestionamiento sobre: Para qué, quien, cómo, dónde y por qué.
Se asocian estos cuestionamientos a la secuenciación en fases para el desarrollo de la estrategia de la siguiente manera:
  • Fase selección:
        • Análisis del contexto. (Para qué). Objetivos.
        • Selección de la estrategia (Qué). Contenidos o problemática. Relacionado con los factores de riesgo detectados. Definición de los destinatarios (Quien), de los contextos y recursos disponibles.
  • Fase aplicación: Desarrollo y reflexión crítica.
  • Fase evaluación: Consecución. 
La aplicación de la herramienta didáctica ha de atender a los criterios de flexibilidad, adaptación, pertinencia, entre otros en la aplicación y uso de la misma en un contexto determinado.


  Ejes de las estrategias:
  • Estrategias organizativas: Dirigidas a la organización de grupos, de tiempos y de espacios para trabajar con los destinatarios.
  • Estrategias estructuradas: dirigidas a la estructuración del centro o institución.
  • Estrategias individualizadas: permiten actuar sobre un grupo, fomentando un aprendizaje participativo, requieren que el educador conozca a los destinatarios y sus características.
  • Estrategias socializadoras: describen al grupo como eje fundamental para el desarrollo de las mismas.
Sobre la perspectiva individualizadora, Medina y Sánchez (2010) destacan estrategias como:

  •  El aprendizaje autónomo y activo que implique la participación del estudiante en el proceso.
  • La enseñanza por fichas de Fernández Huertas (1973) por ajustarse a las capacidades del estudiante.
  • La enseñanza programada.
  • Los proyectos personales, que requieren implicación e iniciativa.

Des de la perspectiva socializadora se destacan estrategias como:
  • El trabajo en grupo, basado en la participación, comunicación y relación de los miembros del grupo.
  • El trabajo en equipo.
  • El aprendizaje colaborativo.
  • Los seminarios.
  • Los juegos.
  • Brainstorming.
  • Simulaciones.
  • Resolución de problemas.
  • Estudio de casos.
  • Colaboración en red. (Proyectos telemáticos)
Resumén del capítulo 1. Sánchez, C. (Coord). Aplicación de estrategias didácticas en contextos desfavorecidos. Madrid. Editorial UNED. 

martes, 5 de febrero de 2013

Intervención con mujeres maltratadas. La Musicoterapia.

La Mujer Maltratada

La mujer maltratada es aquella que se ve sometida por parte del hombre a un trato de índole agresiva y humillante.
El perfil de la mujer maltratada responde a las siguientes características:
Ocultan su condición de maltratadas, a causa de un sentimiento de vergüenza.
Se consideran merecedoras de su situación.
Poseedoras de nivel cultural bajo, falta de tareas extra-domésticas, trabajos poco cualificados, dependencia económica del marido, apoyo social escaso, y familias desestructuradas.
Este perfil es característico del grupo de víctimas que acuden a los servicios sociales. Lo que no descarta perfiles distintos de víctimas con otras características pero que no acuden a estos servicios.
Se clasifican tres tipos de maltrato:
  • Maltrato físico
  • Maltrato psicológico
  • Maltrato sexual.
 
 Secuelas o daños que afectan a la salud de la mujer maltratada:
  • Cambios de estado de ánimo, tristeza.
  • Daños físicos debido a las agresiones.
  • Dolores de espalda, articulaciones o de cabeza.
  • Ansiedad y angustia.
  • Insomnio.
  • Falta de deseo sexual.
  • Fatiga permanente.
  • Embarazos no deseados.
  • Abortos espontáneos, interrupciones voluntarias del embarazo.
  • Desprotección mediante el aislamiento de sus contactos y redes sociales.
Tipos de apoyo a la mujer maltratada:
  • Ofrecer información sobre la realidad de su situación
  • Encontrar apoyo y ayuda a su caso particular.
  • Brindar asistencia social: educativa, social, terapéutica, etc.
  • Enviar a un centro específico para seguir tratamientos terapéuticos.
  • Atender a otras demandas a través de las instituciones públicas o privadas. Por ejemplo las relacionadas con los hijos o personas a cargo.

 La Musicoterapia

La música como modelo de terapia no farmacológica significa hacer terapia a través de la música. Esto es posible ya que la música como fenómeno multidimensional que es, es capaz de activar:
  • Funciones cognitivas: Como la capacidad de atención, de concentración, el interés por las cosas, la reflexión, estimular la imaginación, favorecer la memoria, facilitar el aprendizaje.
  • Funciones físicas: Como la respiración, el ritmo cardiaco y el pulso, la presión arterial, las funciones cerebrales, endocrinas-metabólicas y musculares.
  • Funciones emocionales: Como despertar y provocar emociones y sentimientos, modificar el temperamento, amortiguar la ansiedad, etc.
  • Funciones sociales: Como favorecer la comunicación y la expresión, convidar al dialogo, facilitar una relación interpersonal, etc.
  • Funciones artísticas y creativas: Como descubrir, imaginar y dar forma artística a lo inédito.
  • Funciones espirituales: Como invitar a la meditación y la reflexión, y crear espacios para el recogimiento, la espiritualidad y el bienestar.
 A través de la música desarrollamos rasgos de nuestra personalidad tan importantes como:
  • La libertad y la autonomía, la amistad y el compañerismo.
  • La capacidad de compromiso del esfuerzo y el desarrollo de nuestra voluntad
  • La comprensión hacia otras personas.
  • El sentido de la responsabilidad y el compromiso.
  • La constancia y la paciencia
  • El conocimiento y respeto por el ser humano
  • La búsqueda de la belleza.
  • El respeto por todas las razas y culturas.
  • La solidaridad, el humor, etc.


Proyectos de Musicaterapia con mujeres maltratadas

Proyecto de Investigación con Mujeres Maltratadas. Centro de Ayuda Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres. Madrid. Marzo 2011 hasta la fecha.
Sesiones de Musicoterapia dirigidas a un grupo de 12 mujeres entre los 45/70 años.
Objetivos del proyecto;
  • Trabajar en la mejora de la autoestima.
  • Recuperar las fuerzas y la esperanza en una vida feliz.
  • Mejorar los altos niveles de ansiedad detectados.
  • Aprender a estar solas.
  • Crear un ambiente agradable y colaborador en el grupo.
  • Ofrecer una herramienta que les proporcione compromiso con la vida.
  • Proporcionar un nuevo lenguaje de comunicación.
  • Potenciar las capacidades intelectuales, y las habilidades sociales y personales.
  • Recuperar el estado mental y físico necesario para la integración en la vida sin malos tratos.
Las sesiones deben estar perfectamente planificadas en base al conocimiento previo sobre el grupo con el que se trabaja. Para estas sesiones se tiene en cuenta:
  • Que los objetivos de cada sesión estén relacionados con la estrategia didáctica y las técnicas utilizadas en la misma.
  • Que los recursos sean variados, y estén a disposición cuando sean requeridos, y el espacio a utilizar sea agradable.
  • Mantener el “factor sorpresa” en cada sesión.
  • Controlar los tiempos de cada propuesta para mantener los niveles de atención.
  • Buscar el equilibrio en los tiempos de intervención de las participantes.

Resumén del capítulo 7. Sánchez, C. (Coord). Aplicación de estrategias didácticas en contextos desfavorecidos. Madrid. Editorial UNED.

Estrategia educativa. Jovenes y Drogas.



El consumo de drogas puede acarrear multitud de problemas, tanto físicos, como psíquicos o sociales, para quien consume.
La OMS define droga como: Substancia que, introducida en un organismo vivo, puede modificar una o varias funciones de éste. También se afirma que produce un sentimiento de satisfacción y un impulso psíquico que lleva a tomarla de modo continuo o periódico para experimentar placer o evitar molestias.
Otro concepto asociado a la droga, es el craving, entendiendo este por una experiencia subjetiva de deseo intenso de consumir o de necesidad imperiosa, de autoadministrarse una determinada substancia adictiva. El craving aumenta cuando el consumidor se enfrenta a estímulos asociados al consumo. El craving no desaparece aún cuando haya desaparecido el consumo, es por tanto un objetivo central en el tratamiento detectar, analizar y afrontar los deseos de consumo.
El síndrome de abstinencia se produce cuando se deja de administrar una substancia y produce síntomas tanto físicos como psíquicos que crean un intenso malestar.
Los factores de riesgo que llevan al consumo pueden ser de distinta índole:
  • Factores individuales: relacionados con las características internas de cada persona. Por ejemplo, el autoconcepto negativo, o la baja autoestima son factores de vulnerabilidad, mientras que un buen autocontrol es un factor de prevención.
  • Factores relacionales: Relacionados con la interacción específica de cada persona con la familia, sus compañeros o amigos y el contexto escolar. Por ejemplo son factores de vulnerabilidad el fracaso escolar, la interacción con iguales antisociales o consumidores, los conflictos familiares, las actitudes favorables a las drogas de los padres, la escasa disciplina y supervisión, etc.
  • Factores sociales: Se refieren a un entorno social más amplio. Por ejemplo la accesibilidad al consumo, el escaso apego al vecindario, leyes y normas favorables al consumo de drogas, etc.

 El Plan Nacional de Drogas (2008:56) define la prevención como un entramado dinámico de estrategias que tienen como objetivo eliminar o reducir al máximo la aparición de problemas relacionas con el uso indebido de drogas.
Las estrategias didácticas de prevención tienen como objetivo influir en las conductas, impulsar valores y actitudes a fin de eliminar o reducir el uso de substancias.


 Se proponen las siguientes fases/estrategias de cara a afrontar la intervención en este contexto:
1º fase. Captación del grupo o joven con el que se desea trabajar. El objetivo es ganar confianza y ser aceptado por los jóvenes, teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
  • Elección del momento y vocabulario más adecuado para conseguir una respuesta positiva.
  • Utilización de la comunicación gestual.
  • Explicación de los apoyos y funciones que se ofrecen.
  • Mostrar preocupación y curiosidad por ellos.
  • Mantener siempre una escucha activa.
  • No imponer, hacer promesas, juzgarles o hacer juicios de valor.
2º fase: Conocer las características del grupo o joven. Paso muy importante para planificar la intervención posterior es saber:
  • Lo que saben sobre drogas y las percepciones sobre el riesgo.
  • Lo que quieren y les conviene saber.
  • La accesibilidad, disponibilidad de sustancias en su entorno inmediato.
  • Las creencias y actitudes ante el consumo de substancias.
  • La experiencia con estas, la intención y frecuencia de consumo.
3º fase. Motivar al joven o al grupo. Para preparar para el cambio que propone la intervención. En resumen, se desea concienciar al joven o grupo de su postura o situación ante el consumo de substancias.


 Resumén del capítulo 6. Sánchez, C. (Coord). Aplicación de estrategias didácticas en contextos desfavorecidos. Madrid. Editorial UNED.

Intervención socio-educativa con infancia en riesgo social.


Cabe distinguir entre la situación de desamparo, regulada por la Ley Orgánica 1/1996, de 15 de Enero de Protección Jurídica del Menor, y que supone el incumplimiento o inadecuado ejercicio de deberes de protección para la guarda de menores. De la situación de riesgo social, donde la desprotección del menor no alcanza la gravedad suficiente para justificar la separación de su entorno familiar.
El factor de riesgo tiene su significado en el momento que ocurre en relación al desarrollo con el individuo y cómo interactúa con el proceso de desarrollo. Desde un enfoque evolutivo, cuando este desarrollo es afectado entonces hablamos de situación de riesgo social.
Ante esta situación, el educador he de atender el contexto familiar para prevenir e intervenir en los problemas de desarrollo.
Se atiende al contexto familiar, y por ello se habla de estrategias de intervención con las familias, ya que es esta institución, junto con la escuela, el contexto donde tiene lugar el desarrollo humano. Se atribuye a la familia las aportaciones educativas correspondientes a dirigir el desarrollo infantil, y adaptar al niño o niña al medio social. (Hurlock 1982).

 La intervención con infancia en riesgo social debe abordarse desde una perspectiva multidisciplinar, incluyendo intervención educativa, terapéutica y asistencial.
Se distingue la intervención en 3 ámbitos:
  • Intervención comunitaria: Centrada en programas generales de educación e información a padres, programas de actividades extraescolares, de prevención sociosanitaria, de prevención de absentismo escolar, etc. Que realizan como objetivos a largo plazo y basados en una línea preventiva.
  • Intervención con las familias: Donde se realizan programas de dos tipos:
    • Preventivos: Desarrollando programas de habilidades básicas, y programas de fortalecimiento de familias (grupos de apoyo)
    • Programas que buscan cubrir las necesidades básicas, con asesoramiento.
  • Intervención directa con los niños/as en riesgo: Programas compensatorios para paliar las limitaciones del desarrollo de la personalidad producidas como consecuencia de situaciones familiares que generan desprotección de los menores.

Es en este último ámbito donde el juego se define como una buena estrategia didáctica para la intervención con la infancia en riesgo social.
El juego, al permitir la interacción con el medio, contribuye indudablemente al aprendizaje social.
Esta estrategia permite establecer vínculos afectivos aportando diversión, satisfacción, distracción, y a su vez permite conocer normas, valores, resolución de conflictos, etc. (Fernández-Cabezas y Caurcel, 2007) y esto convierte el juego en una actividad que estimula el desarrollo infantil.
Los tipos de juego que se pueden incluir en programas de intervención son:
  • Juegos de expresión corporal, que potencian la creatividad y la libertad de movimientos, a la vez que enfatizan el vínculo entre motricidad y psiquismo.
  • Los juegos funcionales de desarrollo motor, que facilitan el ejercicio de destrezas, flexibilidad, capacidad de reacción o rapidez de reflejos.
  • Los juegos de comunicación que potencian la fluidez y funcionalidad entre emisor y receptor.
  • Los juegos de cooperación que suponen un aprendizaje progresivo sobre el entorno social.
  • Los juegos de alto contenido interactivo, que son los más utilizados, sirven de apoyo al aprendizaje de las conductas prosociales, las normas o el conocimiento del otro, para interiorizar  valores y actitudes.
  • Los juegos de rol, que pueden aportar valores como la tolerancia, o la resolución asertiva de conflictos sociales.

El papel del educador en el juego es de mediador y facilitador.


Resumén del capítulo 4. Sánchez, C. (Coord). Aplicación de estrategias didácticas en contextos desfavorecidos. Madrid. Editorial UNED.

sábado, 2 de febrero de 2013

Pedagogía hospitalaria

Pedagogía hospitalaria
Es una rama joven de la pedagogía que responde al objetivo de continuar con el proceso educativo de aquellas personas que estén enfermas o convalecientes y por ese motivo hayan visto interrumpido su proceso de educación formal.
Tiene más que ver con la salud y la vida que con la instrucción y el adiestramiento. (Simancas y Polaino 1990).
Se puede definir la pedagogía hospitalaria como la atención educativa que requieren los niños con problemas de salud en edad escolar.
El niño hospitalizado puede sufrir diversas alteraciones por su enfermedad, que le supone la separación de sus padres y la ruptura con la vida cotidiana y la actividad escolar.
La enfermedad puede afectar al niño y propiciar diferentes trastornos:
  • Alteraciones conductuales, como agresividad, desobediencia y conducta de oposición.
  • Déficits de atención y dificultad para la concentración.
  • Ansiedad
  • Depresión.


Objetivos
El objetivo de la pedagogía hospitalaria es que la ruptura con lo cotidiano sea mínima y que esta no tenga impacto en el desarrollo del niño.
Objetivos pedagógicos:
  • Elaborar programas flexibles partiendo de las necesidades e intereses de cada niño.
  • Establecer las medidas para que el niño no pierda el contacto con sus compañeros y profesores.
  • Mantener los hábitos de trabajo y la inquietud por aprender.
  • Ocupar el tiempo libre con actividades estructuradas.
  • Motivarles para que establezcan relaciones adecuadas en el medio hostil donde se encuentran.
  • Organizar actividades adecuadas y específicas para cada caso.
Objetivos psicológicos:
  • Disminuir las vivencias negativas y la ansiedad y angustia por la hospitalización.
  • Aclarar dudas sobre su patología.
Objetivos sociales:
  • Crear un ambiente más humanizado
  • Propiciar situaciones de relación en los ambientes hospitalarios.

Ámbito de actuación.
La pedagogía hospitalaria se dirige a niños hospitalizados en etapas de escolaridad obligatoria y de aquellos que encontrándose matriculados estén cursando estudios no obligatorios.
Sea cual sea su modalidad de estancia en el centro hospitalario, corta estancia, repetidas hospitalizaciones, permanente, etc.
No se limita al ámbito hospitalario, sino que puede alargar su actividad después del alta hospitalaria en el propio domicilio del niño a través del Servició de apoyo educativo domiciliario.



Intervención.
Las actividades se caracterizan por la flexibilidad y adaptación a las necesidades del alumnado hospitalizado, por ejemplo su movilidad, y permiten una atención individualizada y personalizada.
Los niños que presentan alteraciones con mayor frecuencia son:
  • Los de menor edad.
  • Los hospitalizados por primera vez.
  • Los sometidos a intervenciones quirúrgicas.
  • Los que tienen padres ansiosos o poco preparados.
  • Los que tienen experiencias previas negativas con la hospitalización.
Los objetivos de las actividades en pedagogía hospitalaria son:
  • fomentar la consciencia de responsabilidad.
  • Crear una situación de continuidad en el proceso y en el ambiente escolar.
  • Evitar el retraso escolar.
  • Favorecer la readaptación al volver al medio escolar.
  • Favorecer la adaptación al hospital.
  • Favorecer la motivación.
  • No aburrirse

Estrategias organizativas.
Los profesionales educativos se comunican y coordinan con los profesionales sanitarios.
La actividad educativa esta condicionada por la permanencia del alumno en el ámbito hospitalario.
Los profesionales educativos del ámbito hospitalario se comunican y coordinan con los centros y profesionales de referencia en el ámbito escolar formal.
Los profesionales educativos del ámbito hospitalario realizan informes para los centros escolares de referencia de sus alumnos.
Los profesionales educativos del ámbito hospitalario participan con y orientan a los centros escolares sobre la reincorporación de los alumnos tras la etapa de hospitalización.

Estrategias metodológicas.
Los principios metodológicos son:
  • Normalización.
  • Individualización. Teniendo en cuenta el alumno, y que las actividades sean adaptadas para conseguir la máxima motivación.
  • Socialización. Por ello el lugar más adecuado es el Aula hospitalaria.
  • Participación. De todos los implicados, alumnos y profesores en las decisiones, ya que esto favorece la evolución positiva.
También el aprendizaje significativo es una buena estrategias para conseguir la motivación hacia el proceso, y la resolución de los propios problemas.

Estrategias de recursos y actividades.
En cuanto a los recursos, son válidos los mismos que puedan utilizarse en cualquier centro educativo, pudiendo estos ser prestados fuera del horario escolar para flexibilizar la actividad. Es importante el uso de la TIC para la comunicación con el “mundo exterior” y sus referentes habituales.



Resumén del capítulo 5. Sánchez, C. (Coord). Aplicación de estrategias didácticas en contextos desfavorecidos. Madrid. Editorial UNED.

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