miércoles, 23 de mayo de 2012

Cuestionario "Familia y Salud" (1)

Cuestionario
“Familia y salud”


Educación para la salud.
Grado Educación Social UNED.
Se puede descargar el cuestionario desde este enlace.
Educación para la salud.
Grado Educación Social UNED.

1.         Fundamentación de la actividad

Esta actividad consiste en la aplicación y análisis de los resultados del cuestionario “Educación para la salud, en la familia”.
Su objetivo es conocer hábitos y conductas que se dieran en el contexto familiar, para poder trabajar en su corrección o mejora a través de intervenciones en el ámbito de la educación para la salud.
El estudio, se realiza en el contexto familiar por que es este el mejor de los contextos a través del que se puede conocer, e incidir, sobre las conductas que hacen que la vida de las personas sea saludable. En el ámbito familiar se gestan muchas de las costumbres y hábitos, que a lo largo de la vida desarrollaremos. Para los niños y niñas, la educación para la salud empieza en casa, a través de lo que se aprende de la familia, que es nuestro primer ámbito de socialización.
Así pues, para el educador social que desea trabajar para la promoción de la salud, hacerlo desde el contexto familiar le permite tanto corregir conductas o hábitos, como prevenir aquellos que pudieran ser perjudiciales.
El cuestionario se divide en cuatro bloques que cubren cuatro ámbitos diferentes de importancia para el desarrollo de hábitos y actitudes saludables en el contexto familiar:
  • Las relaciones familiares: Ya que el bienestar de la familia, y de sus componentes, depende en gran medida del clima familiar y de las relaciones que se dan entre sus miembros. Estas pueden ser fuente de satisfacciones, o de estrés, y tienen gran incidencia en el bienestar emocional de las personas, y por tanto en su salud.
  • La figura del apego: El apego es el vínculo afectivo más fuerte que desarrollamos en el contexto familiar. Las relaciones de apego son importantes en tanto que proporcionan bienestar emocional a los miembros de la familia, y aseguran que sus relaciones sean sanas y movidas por un amor auténtico.
  • Los estilos de padres: El estilo con que los padres educan a los hijos es importante en tanto que influye en la efectividad de la educación. También en como se formará la personalidad de los niños, y en los hábitos y actitudes que se adquirirán.
  • Hábitos saludables: Estos hábitos, son los que hacen que llevemos una auténtica vida saludable, son fuente de prevención, y una inversión en la salud de nuestro futuro.

2.         El cuestionario como instrumento de medición.

Mediante la medición de los hábitos y actitudes que se dan en el contexto familiar, relacionados con la salud, se pueden prevenir conductas y desajustes, y realizar una intervención que esté fundamentada en la detección de unas necesidades comprobadas. El cuestionario puede ser la herramienta que facilite esta detección de necesidades, aunque no la única, y por tanto, ser positiva para la planificación del trabajo de la integradora social en el ámbito de la educación para la salud.
El cuestionario se compone de 39 preguntas a responder en una escala de valoración del 1 al 5, según se valoré la presencia de un hábito o actitud relacionado con la educación para la salud. Significando 1 nada, 2 poco, 3 a veces, 4 a menudo, y 5 siempre.
Tal y como he explicado, el cuestionario se divide en cuatro bloques, centrándose las preguntas en diferentes ámbitos.

2.1              Bloque I: Las relaciones dentro de la familia.

Este bloque se divide en 10 preguntas todas ellas centradas en las relaciones dentro de la familia.
Las seis primeras son cuestiones sobre hábitos dentro del ámbito familiar. Mientras que las cuatro restantes preguntan sobre consideraciones y creencias del propio encuestado que favorecerían las relaciones positivas dentro de la familia. 
En todas ellas, la escala de valoración usada refleja el 1 como actitud o hábito menos positivo, y el 5 como actitud y hábito más positivo. Estableciendo como actitudes y hábitos positivos los siguientes:
  1. Favorecer la unión entre los miembros de la familia.
  2. Resolver los conflictos de forma participativa.
  3. Respetar las normas de forma disciplinada.
  4. La promoción de los valores morales.
  5. La realización de labores del hogar por parte de los varones de la familia.
  6. Explicar las razones de un castigo.
  7. Considerar la influencia del entorno familiar en la autonomía e independencia de los hijos.
  8. Considerar la estabilidad familiar como factor que previene alcoholismo, drogadicción y delincuencia en la pubertad.
  9. Considerar la influencia de las relaciones familiares en la salud de sus miembros.
  10. Considerar el entorno familiar como influencia importante para el desarrollo de hábitos saludables.

2.2              Bloque II: La figura del apego.

Este bloque se halla dividido en 8 preguntas, todas ellas relacionas con el apego en el seno familiar.
Las cinco primeras preguntas se refieren a la existencia o no de hábitos y actitudes que favorezcan la aparición del apego seguro en la educación de los hijos. En estas preguntas se utiliza un tiempo verbal pasado.
En las preguntas seis y siete, se pregunta la consideración que se tiene sobre la calidad del apego y el rol de familia y su influencia en las conductas antisociales y los problemas emocionales de los hijos.
La última pregunta, formulada en tiempo verbal presente, se requiere sobre la frecuencia de los castigos en el seno familiar.
En todas las preguntas excepto la última, la escala de valoración refleja el 1 como respuesta negativa y el 5 como respuesta positiva.
En la última pregunta no se tiene en cuenta la valoración en términos de positivo/negativo, sino como frecuencia de castigos: muy baja, baja, media, alta, muy alta.
Se establecen como hábitos y actitudes que favorecen la aparición del apego seguro:
  1. Establecimiento de un ambiente cálido, seguro y estable.
  2. Satisfacción de las necesidades básicas y efectivas en el hogar.
  3. Aceptación de los hijos a través de la relación mantenida.
  4. Favorecimiento de la seguridad y autoestima.
  5. Desarrollo del sentido de la confianza.
  6. Consideración de la relación del rol de la familia con los problemas sociales y emocionales.
  7. Consideración de la calidad del apego como factor que predice la conducta antisocial de los hijos.

2.3              Bloque III: Estilo de padres.

Este bloque se compone de 10 preguntas, todas ellas relacionadas con el estilo de padres.
Las siete primeras preguntas se refieren a la existencia o no, se plantea el verbo en tiempo presente, de hábitos y actitudes que conducen a un estilo de padres asertivo.
En las preguntas 26 y 27 se requiere sobre consideraciones y creencias sobre el apego inseguro de los padres y la ansiedad que transmite a los hijos, y sobre la influencia de la permisividad de los padres en el desarrollo de problemas de conducta de los hijos.
La pregunta 28 repite la 18, al realizar la encuesta, se obtuvieron los mismos resultados que en esta, por lo que se obvia en este bloque.
En todas las preguntas de este bloque, la escala de valoración usada refleja el 1 como actitud o hábito menos positivo, y el 5 como actitud y hábito más positivo.
Se establecen como hábitos y actitudes que conducen al estilo de padres asertivo, los siguientes:
19. Existencia de comunicación fluida entre los miembros de la familia.
20. Exigencia con respeto al grado de madurez y los objetivos académicos
21. Expresión de afecto y cariño.
22. Muestra de interés constante.
23. Planteamiento de retos.
24. Animar a la expresión de sentimientos.
25. Evitar la crítica y la ofensa cuando no coinciden las opiniones.
26. Consideración del apego inseguro de los padres como factor que causa ansiedad en los hijos.
27. Consideración de que la ambigüedad y la permisividad son factores que influyen en el desarrollo de problemas de conducta en los hijos.

2.4              Bloque IV: Hábitos saludables.

Este bloque se compone de 11 preguntas, todas ellas centradas en los hábitos saludables.
Las preguntas de la 29 a la 37 se refieren a la existencia o no de hábitos o actitudes que favorecen un estilo de vida saludable, excepto la 31 y la 33, que contrariamente señalan hábitos no saludables.
Las preguntas 38 y 39 reflejan la frecuencia de consumo de vitaminas y suplementos dietéticos, y de sal, respectivamente.
En las preguntas de la 29, 30, 32, 34, 35, 36 y 37, la escala de valoración considera 1 como hábito o actitud negativa, y 5 como hábito o actitud positiva. En las preguntas 31 y 33 la escala se invierte, considerándose 1 el resultado positivo y 5 el negativo. A la hora de calcular el recuento de frecuencias los resultados de estas dos preguntas se han invertido.
En las preguntas 38 y 39, la escala de valoración refleja la frecuencia de consumo, considerándose 1 nunca y 5 siempre.
Los hábitos y actitudes que se establecen como favorecedores de un estilo de vida saludable son:
29. Promover el lavado de manos con frecuencia.
30. Respetar las horas de sueño de los hijos.
31. Reducir la cantidad de horas de televisión de los hijos.
32. Promover la realización de actividades deportivas de forma sistemática en los hijos.
33. Reducir el consumo de comida rápida.
34. Programar el menú teniendo en cuenta las calorías.
35. Programar el consumo de verduras tres veces por semana.
36. Promover el consumo diario de fruta.
37. Preparar las comidas horneadas, asadas o guisadas en lugar de fritas.

3.         La aplicación del cuestionario

El cuestionario lo realizan 8 personas, pertenecientes a 8 familias diferentes, teniendo todas en común el ser usuarias de la atención de los servicios sociales de atención primaria a través del Equipo Básico de Antención Primaria de los Servicios Sociales competentes en la zona. Las características y las causas por las cuales son objeto de seguimiento e intervención de los servicios sociales, son variadas, pero en todos los casos tienen relación con los niños de su familia, y en la detección, la mayor parte de las veces a través de la escuela, de problemáticas tanto académicas como conductuales.
Estas familias, además de la atención de la educadora social correspondiente, tienen asignada una persona, integradora social, que unas horas a la semana asiste a su domicilio con intención de ayudar y aconsejar en la educación de los niños.
Es a través de esta persona, y tras conseguir los permisos necesarios, que se realizan las encuestas. La integradora las paso durante su estancia en los domicilios, en momentos de distensión, con las debidas explicaciones sobre de que trataba la actividad y rogando máxima sinceridad.
Los datos fueron transmitidos al autor de esta actividad con un número identificador para cada familia, sin que trascendieran los nombres de los encuestados y sus familias.

3.1              Características de los encuestados.

A las ya nombradas, se añaden las que se desprenden de la primera parte del cuestionario y que identifica unas características generales.
Fueron encuestadas 8 personas. De ellas 2 eran hombres y 6 eran mujeres. Todos de procedencia Europea, en concreto de nacionalidad española.
La distribución de edades es variada, encontrándose 2 de los encuestados en la franja de edad de 25 a 34 años, 3 se encuentran en la franja de 35 a 44 años, y 3 se encuentran en la franja 45 a 54 años.
De los 8 encuestados, sólo 1 se encuentra casado y 1 soltero, siendo personas divorciadas las 6 restantes.
El nivel de estudios es de estudios primarios en 5 de los 8 encuestados, mientras que es de FP en los 3 restantes.
La situación laboral de todos ellos es idéntica, siendo todas personas desempleadas.

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