Las
necesidades son, o deberían ser, la base sobre la que se desarrolla cualquier
programa educativo. Las necesidades, entendidas como las diferencias entre la
situación actual y la situación deseable, son el fundamento de la acción
educativa, y se convierten en objetivos de los programas.
Se
distingue el sentido de las necesidades según su componente sea subjetivo u
objetivo, pudiendo ser por ejemplo necesidades detectadas, carencias detectadas
pero no expresadas por sus protagonistas, o ya más subjetivamente, demandas, ya
sean estas fundamentadas o no.
En
la evaluación de programas es fundamental conocer a fondo las necesidades, ya
que ello nos informa sobre la situación inicial antes de iniciar el proceso, o
sea el punto de partida, y nos será básico para las comparaciones entre las
situaciones pre y post intervención.
El
conocimiento de las necesidades nos será imprescindible también para evaluar
los objetivos del programa, valorando si estos se ajustan a los factores que
debemos modificar para conseguir el propósito que el programa pretende.
La valoración o evaluación de necesidades implica analizar, sopesar y conceder ciertos niveles de importancia, estableciendo prioridades a la hora de emprender su satisfacción.
Las líneas básicas del Plan de evaluación de necesidades son:
- Planificación y preparación: establecer que tipos de necesidades serán objeto de atención.
- Diseño de la evalucación: Exponiendo metodologías, técnicas e instrumentos, criterios y referencias, momentos, y sistemas de registro.
- Recogida de información.
- Tratamiento y análisis de la información.
- Valoración: establecimiento de prioridades y toma de decisiones.
Para la recogida de información se recurre a la consulta a personas o a grupos, utilizando por ejemplo la encuesta en forma de cuestionario o las entrevistas. Se debe prestar atención a la representatividad de los consultados para que el muestreo sea válido.
La consulta puede ser substituida en ocasiones por la observación.
Las referencias habituales para establecer necesidades son las siguientes:
- Normativas: entendidas como la discrepancia entre la situación de grupos o personas y lo que es normal o habitual en la comunidad de la que forman parte.
- Criteriales: se toman en cuenta determinados niveles establecidos por personas o entidades responsables y expertas.
- Idiosincráticas o personalizadas: necesidades expresadas en sentido subjetivo.
- Gravedad de las carencias.
- Intensidad de la demanda de respuesta a auténticas necesidades: Uniendo interés con autenticidad.
- Número de potenciales beneficiarios.
- Grado de rentabilidad.
- Inmediatez de los efectos.
- Eficacia.
- Reponsabilidad: respondiendo aquellas necesidades apropiadas al ámbito de competencia.
- Su referencia y subordinación a la realidad que sirven
- La correción y adecuación de su planificación y diseño.
- Su ejecución eficiente.
- La calidad de la información recogida.
- La utilidad y relevancia de la información.
No hay comentarios:
Publicar un comentario